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Barranquilla. El delantero habló sobre su carrera como futbolista.

Por: Isaac Barrios Martínez. 

Siempre que Teófilo Gutiérrez habla salen a relucir frases que dice el crack de Junior de Barranquilla. El de La Chinita es conocido porque siempre habla sin pelos en la lengua en sus entrevistas.

El pasado viernes, en un Instagram Live que realizó la Universidad de la Costa con el delantero barranquillero, el 29 del 'Tiburón' contó detalles de sus inicios, de su carrera, de su amor por Junior y confesó su deseo de ser mánager del club en un futuro.

El diálogo lo tuvo con el entrenador barranquillero Roberto 'Tico' Bruno, entrenador de la Selección Colombia de Fútbol y profesor de la Unicosta. 

Inicios: “Arranqué en el Barranquilla FC, tuve mi proceso desde el 2004. Arturo Char era el presidente en ese entonces y confió en nosotros. Gracias a Dios nos vio y se dio cuenta que teníamos ganas de salir adelante. Estuve 3 años ahí y crecí mucho, aprendí los valores que un futbolista debe saber. Aprendí que hay que ir paso a paso y saber que cuando se llegara al objetivo tenía que mantenerme”.

Barranquilla FC: “Lo del Barranquilla es un proceso serio, esto es de años. Por eso han exportado tantos jugadores, muchos delanteros y todos son figuras y han dejado su huella en Junior”.

Complicaciones en sus comienzos: “No fue fácil llegar, fueron momentos difíciles y angustiantes. Siempre la convicción y la fe, el amar lo que uno hace. Si me caía 7 veces, las mismas 7 me levantaba gracias a Dios. Siempre voy a recordar una vez que llegué con ganas de no seguir y mi madre me dijo que perseverara, que el que persevera alcanza”.

Sacrificios: “Hay muchos obstáculos en la vida. Nadie te obliga a nada. Los niños ven las cosas fáciles, de querer llegar a ser futbolista y ya. Uno debe amar a Dios, amar a sus padres, escucharlos. Ahora hay más facilidades para que los niños vayan a entrenar. A mí me tocaba irme desde la 17 hasta la 30, esperando que cayera un mango de algún palo para comer; con mi botella de agua, para coger el bus e irme a Bombona a entrenar con el Barranquilla. Luego de vuelta tocaba lo mismo, cansado del entreno. A veces uno se cansa, pero está escrito que Dios es nuestra fortaleza. Yo me aferré a eso. Veía a mi madre postrada todas las noches pagando el precio, ese era el precio que Dios había dado. Le agradezco a él por todo, a mi familia que me ha enseñado muchos valores, a mí barrio que me enseñó a ganarme las cosas honradamente. Yo siempre salgo a ganar y a disfrutar de lo que hago a mi manera”.

Recuerdos de su infancia: “Yo me levantaba y a veces si había para una comida no había para la otra. A veces me imaginaba comiéndome un pollo de Simón Bolívar y le decía a mi mamá, pero no se podía. Veía que mi mamá no tenía una casa, mi papá no tenía un trabajó bueno, yo decía que quería hacer algo por ellos. Cuando mis amigos estaban hablando siempre me imaginaba triunfando y decía que cuando me dieran la oportunidad la iba a aprovechar”.

Siempre luchar por sus sueños: “Los niños de hoy en día quieren llegar y alcanzar la fama enseguida. Uno puede llegar, jugar dos partidos y luego desaparecer como uno más, no es la idea. Uno debe consolidar todo el trabajo que ha venido haciendo, desde la Selección Atlántico, hacer sacrificios que te van a servir para fortalecer ese carácter, ese cimiento que dice la Biblia. Dios es la roca de uno y hay que ponerlo siempre en nuestro camino”.

Ha luchado por sus cosas: “Yo me considero bendecido, pero a mí nadie me ha regalado nada, yo me he luchado todo lo que he conseguido. Siempre que los entrenadores me dieron la oportunidad yo respondí. Nunca me imaginé ser el mejor de América, pero luché. En Argentina iba a un centro de alto rendimiento y me decían que debía ser el mejor, trabajaba mucho la cabeza y eso cuenta”.

Fuerte mentalmente: “Yo he jugado con los talones reventados, con lesiones y todo. Pero yo no digo nada, yo simplemente juego. Yo soy fuerte mentalmente y por eso lo hago”.

Brindar espectáculo: “Yo siempre que voy a otra plaza siempre doy lo mejor, porque siempre sé que van a ver los buenos jugadores”.

Sus referencias: “Mis características no son ser un goleador. De pronto en un partido pueda hacer tres o un gol, pero esa no es mi función. Yo soy más acompañante del delantero”.

¿Qué piensa de la vida que ha llevado?: “La vida del futbolista es la más linda que hay para mí. Somos afortunados. Tú vas a un banco y te atienden de maravillas. Son tantas cosas por todo lo que mueve el fútbol. A donde uno va siempre lo atienden bien”.

Entrenadores que lo marcaron: “Varios entrenadores me han ayudado a crecer. Por ejemplo, William Knigth, él fue el que me llevó a Junior, le aprendí mucho. Yo con él jugaba de 10 y después me dijo que era mejor que jugara de delantero. No entiendo por qué ahora todos quieren correr por correr y copiar al fútbol europeo. Acá nosotros estamos acostumbrados al driblin, a jugar bien. A mí Jorge Jesús, el técnico portugués del Flamengo, me enseñó mucho. Me decía que podía tener los 'cuadritos' de Cristiano Ronaldo, pero que si no tenía nada en la cabeza no servía para jugar. En cambio, si mi mente estaba al 100 %, el cuerpo podía estar a la mitad de su capacidad, que eso no importaba porque iba a triunfar”.

Su amor por el 'Tiburón': “Junior es el equipo de mis amores, lo llevó en mi sangre. Lo mejor que me ha podido pasar en el fútbol es haber sido campeón con Junior, esas dos estrellas no me las quita nadie. Mi abuela siempre me decía que podía quedar campeón dónde sea, pero nada se comparará con quedar campeón acá”

¿Cuál es el mejor Junior en el que ha jugado?: “El Junior de 2017-2018 fue el mejor en el que jugué. Nosotros corríamos 20 metros, pero siempre teníamos la pelota al pie, no la dábamos mal y al final de los partidos terminábamos sabroso, sin cansancio. El fútbol puede cambiar, pero la técnica y las paredes para jugar nunca van a cambiar”.

Julio Comesaña y el hincha de Junior: Comesaña es un viejo zorro, él se las sabe todas. Sabe manejar el entorno, los hinchas acá en Barranquilla son pesados. Aquí la gente es hincha, pero no fanático, en Argentina son muy locos. A la gente de aquí le falta mucho. Acá la gente se pone la camiseta, pero no va al estadio a alentar. En River, Racing y Rosario Central uno le debe decir a la gente que no siga entrando a los estadios porque ya están a reventar. Acá siempre van 5000 o 10000 personas, los mismos de siempre, el resto solo va en las finales. Ahora después de esto ojalá se les despierte el amor a sus equipos y vayan a los estadios. Es triste ver las diferentes canchas vacías”.

Su futuro después del fútbol: “Aún no pienso en el futuro, todavía tengo ese espíritu de futbolista. Me retiraré cuando Dios me diga no más. Y lo haré con todo el amor del mundo. Aún no he pensado en capacitarme. Lo haré cuando deje de jugar, no puedo hacer dos cosas a la vez. Pero si Dios y el equipo me dan la oportunidad quisiera ser mánager de Junior. Traer jugadores que tengan ese amor por la camiseta, que conozcan el entorno, que la persona que los traiga los llame y les pregunte cómo está su familia, qué quiere. Porque la verdad no se manejan los cosas como deben ser. Aquí cualquiera viene, se pone la camiseta y se va después y no pasa nada. Tiene que haber alguien experimentado que sea futbolista, como lo están haciendo muchos clubes. A mí me gustaría ser mánager, sentarme con el jugador que venga, tomarme un café, ir a visitar dónde quiere entrenar después de entrenar en el club. Son métodos que te van a enseñar a construir un buen equipo, buenos jugadores. Que amen la institución, ante todo. Te pueden salir después las cosas mal o bien, pero ante todo el proyecto que tengas en mente decírselo al futbolista va a ser importante.

Selección Colombia: “Gracias a Dios he jugado todo en la Selección, soy un afortunado. No creo que tenga nada pendiente con mi país”. 

Fanatismo por Andrés Iniesta: “Para mí Iniesta ha sido el mejor de todos los tiempos, entendía muy bien el fútbol y ha merecido el Balón de Oro. Muchas veces me acuesto a dormir viéndolo jugar, uno aprende mucho. Ahora los muchachos juegan es play y no ven a los grandes jugadores, Iniesta, Messi, Cristiano Ronaldo”.

Amor por el fútbol sala: “A mí el fútbol sala siempre me ha gustado. Se trata de tener la pelota atada y demás. Yo de niño jugaba en los barrios, me llevaban al Ferri, a El Bosque... Yo aprendí primero eso y por eso se me facilita con una pelota en un campo de fútbol”.  

Reflexión para los jóvenes: “Todo es de dedicación. Respetar a los profesores, ellos son los que te van ayudar a crecer. Uno debe ser mentalmente fuerte, el ser humano puede soportarlo todo si está bien de la cabeza”.

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