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Conjunto atlanticense logró una victoria vital en casa.

Independiente Barranquilla volvió a mostrar su casta en el coliseo Sugar Baby Rojas, venció 2-1 a Futsal Rionegro y puso un pie en la próxima ronda de la Liga Argos 2018-II. Los goles del local fueron obra de los pivotes Andrés Villa y Brayan Güette, mientras que para la visita anotó Willmar Ramírez.

El quinteto barranquillero, a sabiendas que era quinto y enfrentaba al cuarto en la tabla de posiciones del Grupo B, no perdió tiempo y desde el vamos se volcó al ataque, determinación que le valió para irse adelante en el marcador.

A falta de 7:50 para el culminar de la primera parte, Andrés Villa convirtió el 1-0. “Recupero el balón en mediocampo, abro juego con ‘Matu’ (José Gutiérrez), él me devuelve la bola y le defino por entre las piernas al portero”, explicó el pívot.

Independiente se fue a las duchas con la diferencia a su favor y sin pasar mayores apuros, pues Rionegro –tras malograr un par de opciones de gol en el arranque del cotejo- después no volvió a inquietar la portería de Andrés Matos.

En la etapa complementaria los dirigidos por el entrenador Roberto Bruno salieron con el mismo propósito que en los 20’ iniciales: atacar, lo que de nuevo les permitió encontrar la senda del gol.

Con 14:20 en el cronómetro, José Gutiérrez se descolgó por derecha eludiendo rivales para después habilitar por el centro a Güette, quien sacó un riflazo que todavía sacude las redes del pórtico defendido por el guardameta César Mejía.

Lo que vino después del 2-0 fue un completo drama. Rionegro se mandó a la ofensiva y acorraló a Independiente, muchas veces víctima de fallos arbitrales, de esos que obligaron el reclamo del estratega Bruno, expulsado tras una justificada protesta por continuas faltas inexistentes contra los dueños de casa.

A falta de 10’ para el cierre del segundo tiempo, Wilmar Ramírez aprovechó una desatención de la defensa contraria y descontó para Rionegro. 2-1.

La tensión era máxima en el Sugar, porque inmediatamente anotó Ramírez, Independiente se acumuló en faltas, por lo que los tiros de castigo eran latentes.

“La misión que me dio el profe era clara, defender limpio y soportar la presión, se consiguió y el equipo mantuvo la diferencia”, expresó Jorge Vanegas, quien entró en momentos críticos del cotejo: cuando Rionegro presionaba para conseguir el 1-1 y luego con las faltas acumuladas estando el marcador 2-1.

Independiente por poco logra el 3-1, pero Güette erró un penal que Mejía atajó de forma extraordinaria a falta de 5:30 para el final.

El club antioqueño mantuvo sus movimientos ofensivos, con Luis Barreneche como el más incisivo, desde cualquier lugar que tomaba la bola, sin pensarlo, buscaba la puerta ñera, con el infortunio de toparse con un Matos acertado, que ‘voló’ para sacar –al menos- tres balones de gol.

“El juego se pierde en el instante en que erramos tantas opciones de gol. Antes de estar 1-0 abajo pudimos marcar, no lo hicimos y es ahí donde se va el juego, porque sabíamos que era una plaza dura, donde la afición presiona bastante y era vital aprovechar las situaciones de gol”, dijo el DT de Rionegro, Víctor Acosta.

“Las ganas, garras y orden táctico fueron vital para llegar a la victoria. Estar encima, presionando, proponiendo nos llevó a ganar los tres puntos”, analizó Álvaro Lance, asistente técnico de Independiente.

Con la victoria 2-1 sobre Rionegro, ahora Independiente está a un triunfo de clasificar a la segunda ronda del campeonato de forma directa y sin depender de otros resultados. Los barranquilleros son terceros con 13 puntos, los mismos que el cuarto Dorada Futsal y 8 unidades por debajo del líder Alianza Platanera.

Solo resta una fecha para el cierre de la fase todos contra todos, aunque Independiente tiene por jugar el duelo aplazado de la primera fecha con Real Antioquia, rival de turno (aún sin programar).

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